
Travis Birds nos abre las puertas de su Jardín del Deseo
05/03/2025La noche del sábado 8 de marzo, Barcelona vibró con la magia y poder magnético de Loreen. La cantante sueca, famosa por sus dos triunfos en Eurovisión, primero con Euphoria (2012) y luego con Tattoo (2023), deslumbró en la sala Paral·lel 62 con un espectáculo sold out, donde a parte de derrochar energía, nos ofreció puesta en escena increíble, que mezclada con una potente voz hizo vibrar a todo su público.
La noche prometía ser especial, y vaya si lo fue. Desde el primer instante, Loreen hizo su magia: apareció en el escenario con esa energía arrolladora y su desplante único. Desde los primeros compases de Jupiter Drive, quedó claro que la sueca no venía solo a cantar, sino a hacer sentir, a que el público disfrutara de su voz y de un show muy bien hecho.
El concierto avanzó con Gravity y Warning Signs, llevando al público a un éxtasis total con Forever. Pero si hubo momentos más tranquilos y más emotivos, y uno de ellos fue cuando sonó I'm In It With You, donde Loreen, con su capacidad única para transmitir sentimiento y su magnetismo en el escenario, hizo que cada asistente sintiera esa misma emoción.
Después llegó una sorpresa cuando nos cantó Coming Close, un tema nuevo que nos regaló como primicia esa noche. Pero si había una canción que todos esperaban, era Euphoria. Con una sonrisa pícara, Loreen bromeó con el público: “Seguro que esta canción no la conocéis”, y añadió: “Solo la canto si la cantáis vosotros”. No tuvo que pedirlo dos veces. En cuestión de segundos, toda la sala coreaba el himno eurovisivo, en un momento de pura magia colectiva.
Parecía que el concierto llegaba a su fin, pero aún quedaban dos joyas más. En los bises, Is It Love nos envolvió con su calidez, y el broche de oro lo puso Tattoo, cerrando la noche de la mejor manera posible.
Cuando las luces se encendieron, el público aún tardó en aterrizar. Habíamos viajado con ella, sentido con ella y vibrado con ella. Y eso es lo que hace grande a Loreen: no solo canta, sino que transforma cada concierto en un momento inolvidable. Si se presentase a Eurovisión estamos seguras que volvería a ganar sin duda alguna.